lunes, 17 de septiembre de 2007

La voz del pasado, que se presenta (cambiándome el futuro)

Cuando miro las tres fotos que quedaron de nosotros hay algo que indefectiblemente no me cuadra. El presente.
Hasta ayer me felicitaba por eso.
Si mal no recuerdo, hice grandes esfuerzos para no perder la cordura irremediablemente por ella.
Entonces, hasta ayer, mis esfuerzos habían dado resultado. Ayer yo no me acordaba de ella.
Ayer me levante y comencé el dia sin acordarme de ella, ni de su cara. Ni de lo que me gustaba pasar los pocos segundos, en que nos veíamos, con ella. Durante el desayuno tampoco, ni durante el almuerzo.
En ningún momento del dia se me cruzo ella por la cabeza. Incluso en la noche, donde generalmente me asaltan pensamientos, ella no dio ni siquiera un fugaz paseo por mi mente.
Me acorde de que mañana tenia ensayo y que las cuerdas de la guitarra estaban viejas. Del parcial de lógica el miércoles. Del traidor y su novia o mi amigo y mi ex. Hasta tuve tiempo incluso, de pensar si había cerrado con llave la puerta de casa.
Haciendo memoria, de un largo tiempo a esta parte, ella no estuvo en mis pensamientos ni un solo segundo.
Pero hoy si.
Hoy apareció, con su belleza, a reclamar la atención que otras le robaron.
Vino a pedirme que la saque de mi pasado a dar unas vueltas por mi presente.
Hoy apareció, con su soberbia, a eclipsar lo que hubo en mí, después de ella.
Vino a pedirme que crezca, y que si la quiero olvidar que esta vez lo haga de verdad.
Porque hoy, con la paz que ahora recuerdo, viene a destruir de un soplido el castillo de naipes de mi olvido. Desparramando por mí casa las cartas, todas de corazones.

martes, 4 de septiembre de 2007

Una Flor y cuatro letras (En el día D)


Creo que pasaron dos años.
Dos años desde la primera vez que la vi. Dos años tarde en conocerla.
Creo que mi tardanza tiene una justificación posible. Esos dos años no fueron una demora mía, si no un crecimiento continuo y acelerado de ella.
Si, debe ser eso.
Yo conocí una persona hace dos años, que se trasformo. Creció, maduro, se convirtió en algo que se parece muy poco al resto de las cosas.
Le sobra lo que todas tienen. De todos lados.
Pero eso no es lo mejor. Lo mejor es lo que tiene que las demás no.
Porque no solo es un merito ser un poco mas linda, de cualquier rincón de donde la mires, que las demás. Lo fantástico es lo otro. Que le alcance para ser más que las demás solo abriendo la boca y hablando. Hablando o sonriendo. Sonriendo mientras habla, y te mira profundo.
Porque es una chica saturada de virtudes. Y aún cuando se arriesga a permitirse equivocarse, se me hace imposible, vislumbrarle un error, un defecto. Algo que me advierta de sus lados débiles. De sus caras mas grises, o menos brillantes.
Porque no hay mas, y créanme que busco. No hay más, porque no se puede.
Del mismo modo que yo no puedo tener a alguien como ella al lado. Como tampoco voy a permitirme tenerla demasiado lejos.
Porque soy como los chicos y caprichoso les advierto que la vi. primero. Primero que nadie. Porque nadie la ve como yo. Con estos ojos. Con esta admiración.